domingo, 17 de octubre de 2010

Detrás de la euforia mediática, los hombres



En Chile, el rescate de los 33 mineros enterrados en la mina de San José comenzó el miércoles 13 de octubre, gracias a un pozo de evacuación perforado para este efecto.
Se desplazaron periodistas de todo el mundo. Desde el anuncio del accidente, el presidente chileno, Sebastián Piñera, no ha ahorrado ningún esfuerzo para demostrar que supervisa personalmente los trabajos de evacuación: su índice de popularidad, por otra parte, aumentó 10 puntos desde el lanzamiento de una operación que él considera «sin parangón en la historia de la humanidad». Pero una vez que pase el tiempo del regocijo –perfectamente lógico-, ¿Se preguntará Chile sobre las condiciones que provocaron el accidente?

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