Dos figuras actuales del quehacer político nacional dan buena cuenta de un cambio de época que se está dando en nuestra sociedad. El contraste entre Camila Vallejo y Camilo Escalona marca el ocaso de una manera de concebir la política y la historia, y el advenimiento de un nuevo horizonte. Si hacia fines de los años ochenta la cuestión era enfrentar a una cruenta dictadura militar, el presente está marcado por el imperativo de profundizar una democracia que deje atrás la herencia autoritaria.


No hay comentarios.:
Publicar un comentario