
En su reciente Mensaje del 21 de mayo de 2011, el señor presidente Sebastían Piñera cierra su alocución planteándose la inquietante interrogante sobre qué podría desviarlo de su camino. Desde su punto de vista, existen dos amenazas claras: la primera es aquello que llama “el germen de la división y el virus de la beligerancia”; el segundo se resume en un debilitamiento de nuestras instituciones democráticas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario